En tecnología, un sensor puede considerarse un órgano sensorial artificial. Con un sensor, un sistema percibe su entorno o recopila información que puede usarse para controlar acciones. La mayoría de los sensores son electrónicos o mecánicos y proporcionan una salida fija basada en una determinada entrada.
Naturalmente, existen diferentes sensores para distintas aplicaciones. Aquí hay una breve lista de cantidades que puede medir con sensores:
Al elegir un sensor, es importante saber el voltaje al que opera el sensor. Un voltaje demasiado alto destruirá el sensor y un voltaje demasiado bajo hará que funcione incorrectamente o que no funcione en absoluto. Los sensores mecánicos se ven menos afectados por esto.
Todos los sensores tienen una o varias salidas. Una salida envía un valor de medición desde un sensor. La naturaleza de esta señal depende del tipo de salida del sensor.
Es importante saber que un sensor tiene un rango de medición determinado. Este rango está claramente indicado para cada sensor. Si hay un rango de 5 mm a 250 mm, el sensor solo puede medir dentro de estas distancias. Cualquier distancia fuera de este rango no producirá resultados o producirá uno indefinido. Estas distancias varían de un sensor a otro.
Por resolución nos referimos a "el cambio más pequeño posible que un sensor puede detectar". Para un láser de posicionamiento, esto sería un cambio o desviación de posición. A menudo, una resolución más alta se asocia con un sensor más caro y/o un tiempo de lectura más lento, así que no opte inmediatamente por la resolución más alta disponible.
Generalmente, los sensores son muy confiables si se mantiene dentro de sus especificaciones. Es fundamental elegir el sensor adecuado para la aplicación y considerar sus propiedades. Un sensor de baja resolución, por ejemplo, no será confiable para posicionar objetos en una PCB, pero será lo suficientemente confiable para trabajos menos precisos, como evitar obstáculos con un robot.
El mantenimiento varía según el tipo de sensor. Los sensores mecánicos suelen requerir más mantenimiento que los sensores electrónicos. A veces es necesario limpiar el sensor o reemplazar componentes como lentes o filtros. Para los sensores utilizados en un entorno industrial, se recomienda una inspección y calibración periódicas para garantizar un funcionamiento confiable.
La calibración es crucial para garantizar la precisión de un sensor. El proceso depende del tipo de sensor, pero generalmente implica comparar la salida del sensor con un valor estándar conocido. Con base en esta comparación, se realizan los ajustes necesarios. Muchos sensores tienen procedimientos de calibración incorporados, pero algunos requieren equipo externo.