Los módulos de IA son placas o dispositivos compactos e integrados, equipados con procesadores, memoria e interfaces optimizados para ejecutar tareas de inteligencia artificial localmente (en el borde). Estas tareas suelen incluir visión artificial, reconocimiento de voz, inferencia de aprendizaje automático y análisis de datos de sensores, sin necesidad de conectividad a la nube.
Los módulos de IA suelen basarse en chips potentes como NVIDIA Jetson, Google Coral, Kendryte K210 o ESP32 con coprocesadores de IA. Muchos de ellos son compatibles con frameworks populares como TensorFlow Lite, PyTorch u OpenVINO, lo que los hace ideales para desarrollar robots inteligentes, cámaras de seguridad, asistentes de voz, vehículos autónomos o proyectos de edge computing.
Estos módulos a menudo vienen con Wi-Fi, Bluetooth o Ethernet integrados, pines GPIO para conectar sensores y actuadores, y pueden funcionar con bajo consumo de energía, lo que los hace perfectos para la integración en proyectos de bricolaje, creación de prototipos o entornos de producción donde la IA en tiempo REAL es fundamental.
Aunque son compactas, estas placas ofrecen un potente rendimiento de inferencia de IA, lo que permite ejecutar redes neuronales complejas localmente. Desde reconocimiento facial hasta seguimiento de objetos, los módulos de IA facilitan la incorporación de funciones avanzadas a sus proyectos electrónicos.