Los relés de estado sólido son más económicos que los relés mecánicos porque requieren una corriente mucho menor para ser conmutados. Además, un SSR no contiene piezas móviles, lo que significa que cambia más rápido y dura mucho más porque hay menos desgaste. Este relé puede conmutar una corriente de hasta 40 A con una entrada de 3 V a 32 V CC. El relé está equipado con 4 terminales de tornillo.